Con un alza de 120% en la demanda de oficinas compartidas en NL, cada vez son más los ejecutivos que requieren disponer de espacios.
Con un aumento de 120 por ciento en la demanda de oficinas compartidas en Nuevo León con respecto al 2022, cada vez son más los ejecutivos que requieren disponer con rapidez de espacios al llegar al Estado por la tendencia global del nearshoring, aseguró Karen Scarpetta, directora de WeWork para México y América Latina.
“La mayor parte de los negocios que estamos captando son los de servicios compartidos Business Process Outsourcing (BPOs, por sus siglas en inglés) y mucho de lo que llamamos brokerismo para atender a las nuevas inversiones que llegan a Nuevo León”, afirmó.
“Tenemos seis espacios de oficinas compartidas, dos de ellos son los que tienen mayor demanda, pero podemos decir que estamos a un 60 por ciento de capacidad en promedio”.
Señaló que hay retos de movilidad y de infraestructura inmobiliaria en Nuevo León, que provocan que las inversiones que llegan volteen hacia espacios compartidos ya listos para utilizarse y adaptados al esquema híbrido y flexible que creció tras la pandemia.
“En México hay muchos planes de potenciar al sur del País, con diferentes proyectos de desarrollo, especialmente para los próximos 5 a 10 años, pero acá en Nuevo León ya hay mucho camino recorrido, mucho más experiencia”.
Indicó que la compañía de oficinas compartidas atravesó por momentos críticos desde en los años 2020 y 2021, luego de que muchas actividades dejaron de operar, pero ahora surgen retos con el trabajo híbrido, la necesidad de espacios de trabajo cercanos con todos los servicios y el talento disponible que va a ocuparlos.
“La inversión que deben realizar las empresas que llegan para atraer y retener el talento es menor en un 70 a 75 por ciento que en Asia y los tiempos para disponer de productos e insumos también”.
Array