El Primer Decreto del Salario Mínimo en México
El 9 de abril de 1915 marcó un hito en la historia laboral de México con la emisión del primer decreto sobre el salario mínimo. Álvaro Obregón, General en Jefe del Ejército de Operaciones y en nombre de la Revolución, autorizado por Venustiano Carranza, C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, promulgó este decreto que establecía una serie de disposiciones fundamentales para los trabajadores.
Contenido del Decreto de 1915
El decreto estipulaba varios puntos clave, entre ellos:
- Establecía que el salario mínimo en efectivo para los jornaleros sería de setenta y cinco centavos cada día, además de un aumento del veinticinco por ciento en la ración de cereales asignada.
- Declaraba que este aumento de sueldo debía aplicarse proporcionalmente a los mozos, cocineros, lavanderos y demás trabajadores domésticos, sin importar su función o título.
- Se especificaba que este aumento salarial no facultaba a los empleadores para aumentar las horas de trabajo por tarea o destajo.
Legado y Trascendencia en México
El decreto de 1915 sentó las bases para la regulación del salario mínimo en México, estableciendo un precedente importante en la lucha por los derechos laborales. Aunque fue promulgado hace más de un siglo, su legado perdura hasta nuestros días, recordándonos la importancia de garantizar condiciones laborales justas y dignas para todos los trabajadores.
¿Qué significó este decreto para los trabajadores mexicanos?
Este decreto representó un avance significativo en la protección de los derechos laborales en México al establecer un salario mínimo y garantizar condiciones más equitativas para los trabajadores, especialmente los jornaleros y los empleados domésticos.
El decreto de 1915 marcó el inicio de una era de regulación del salario mínimo en México, sentando las bases para una mayor protección de los derechos laborales y contribuyendo a la construcción de un sistema más justo y equitativo para los trabajadores del país.