- Subsidio Aumenta En Rutas De Transporte Público
- Flota Actual De Rutas De Transporte Público No Logra Estabilizar El Servicio
- Cambio De Esquema De Pago No Cumple Expectativas En Rutas De Transporte Público
- Retos Para Hacer Más Eficientes Las Rutas De Transporte Público
El aumento del subsidio destinado a las rutas de transporte público en Nuevo León alcanzó el 68 por ciento durante los primeros nueve meses del 2025. Aunque el gobierno estatal asegura que el inversión busca mejorar el transporte urbano, las cifras muestran que la operación sigue enfrentando saturación, largas esperas y unidades fuera de servicio, lo que genera dudas sobre el verdadero destino del dinero.

Subsidio Aumenta En Rutas De Transporte Público
El reporte del tercer trimestre del Instituto de Movilidad estatal reveló que entre enero y septiembre el gobierno estatal destinó 2 mil 864 millones de pesos en subsidios para las rutas de transporte público. La cifra representa un incremento del 68 por ciento respecto al mismo periodo del 2024.
Este crecimiento se dio a pesar de que las tarifas al usuario han aumentado gradualmente mes con mes. Desde enero, la tarifa camionera sube 10 centavos cada mes para pasar de 15 a 17 pesos. Sin embargo, la recaudación no ha crecido al mismo ritmo.
Los ingresos por boletaje reportados este año alcanzaron apenas 965.5 millones de pesos, lo que evidencia que por cada peso aportado por los pasajeros, el Estado ha tenido que destinar casi tres pesos para mantener en operación las unidades del transporte urbano.
Recaudación Baja Pese A Incremento Tarifario
Aunque el incremento en la tarifa pretendía fortalecer la recaudación, el monto captado ha disminuido respecto a los mil 088 millones registrados en los primeros nueve meses del 2024. Esta caída refuerza la dependencia del sistema al subsidio estatal.
El Instituto de Movilidad advirtió que podría requerirse hasta 6 mil 900 millones de pesos en subsidios para concluir el año, lo que anticipa un cierre con un déficit considerable.
Saturación Y Servicio Deficiente Persisten
El incremento en los recursos no ha resuelto problemas visibles en el servicio. Las quejas sobre tiempos de espera prolongados, rutas saturadas y trayectos lentos continúan siendo las más comunes entre los usuarios. Aunque Samuel García ha destacado la incorporación de camiones nuevos, el estado de la flota revela un panorama distinto.
Flota Actual De Rutas De Transporte Público No Logra Estabilizar El Servicio
El titular del Instituto de Movilidad, Abraham Vargas, informó que la operación actual incluye alrededor de 3 mil 400 camiones, y que se espera la llegada de 600 unidades adicionales. Sin embargo, una parte significativa del parque vehicular no está disponible.
El 22 por ciento de las unidades se encuentra fuera de servicio por desperfectos o mantenimiento, un porcentaje muy superior al rango ideal estimado por transportistas, que ubican entre 5 y 8 por ciento como lo habitual.
Esta cifra representa un reto grave para la eficiencia del transporte urbano, ya que la reducción de unidades disponibles incrementa la saturación en horarios pico y limita la capacidad de cubrir rutas con frecuencia adecuada.
Problemas Con Refacciones Y Mantenimiento
Transportistas han señalado que parte de las fallas proviene de la adquisición de unidades importadas que no cuentan con soporte técnico o refacciones suficientes en el país. La falta de mecánicos especializados también retrasa reparaciones y prolonga la inactividad de decenas de camiones.
El diagnóstico sugiere que el subsidio elevado no se refleja en un sistema estable, sino en un esquema que sigue absorbiendo recursos para compensar múltiples deficiencias operativas. En lugar de ser una inversión en el transporte, esto representa un gasto importante de recursos públicos.
Nuevos Camiones No Reducen El Déficit
Aunque la administración estatal ha impulsado la compra de mil 500 camiones adicionales desde el año pasado, su incorporación no ha sido suficiente para transformar la experiencia del usuario. La demanda supera la capacidad instalada y las fallas mecánicas continúan reduciendo la oferta diaria en las calles.
Cambio De Esquema De Pago No Cumple Expectativas En Rutas De Transporte Público
En junio pasado, el Estado anunció que dejaría atrás el modelo de pago por kilómetro, promovido por el Secretario de Movilidad, Hernán Villarreal, debido a cuestionamientos sobre su viabilidad financiera. El esquema se implementó con la intención de mejorar el control y la eficiencia del servicio.
No obstante, la transición no ha generado la reducción del subsidio que el gobierno prometió. Por el contrario, la dependencia financiera de las rutas de transporte público aumentó.
Pago Por Kilómetro Generó Inestabilidad
Los transportistas advirtieron desde el inicio que el pago por kilómetro no garantizaba la sostenibilidad del sistema, especialmente cuando la demanda fluctuaba significativamente entre rutas. El modelo generó inconformidades y dudas sobre la distribución de recursos.
Aunque el cambio buscaba corregir esto, las cifras disponibles confirman que el subsidio continúa al alza.
Operadores Señalan Falta De Planeación
Algunos líderes transportistas coinciden en que el Estado no ha logrado definir un modelo que equilibre ingresos y costos operativos. La falta de planeación integral y la compra acelerada de unidades sin soporte adecuado complican la situación.
En consecuencia, el sistema sigue dependiendo de aportaciones extraordinarias del gobierno estatal para mantenerse en funcionamiento.
Retos Para Hacer Más Eficientes Las Rutas De Transporte Público
Los resultados del tercer trimestre confirman que las rutas de transporte público enfrentan retos estructurales que aún no se resuelven. El incremento del 68 por ciento en el subsidio evidencia un sistema que demanda más recursos sin traducirlo en mejoras visibles para los usuarios.
Aunque la llegada de nuevas unidades pudiera aliviar la saturación en algunas zonas, la alta proporción de camiones fuera de servicio limita cualquier avance.
Las autoridades estatales deberán definir estrategias más sólidas para asegurar que la inversión tenga un impacto real en la calidad del transporte urbano, especialmente en un contexto de crecimiento poblacional y expansión metropolitana.
Array











