La masificación de los paneles solares y la cotización del dólar a la baja los está abaratando.
Hace un año, una familia a la que le dieron el servicio de instalación de ocho paneles de 550 watts, con un sistema de 4.40 kilowatts, pagó en total 109 mil 500 pesos.
Hoy, ese mismo sistema está en 91 mil pesos, un 17 por ciento más barato, de acuerdo con Enrique Javier Frech Morales, gerente general de la empresa Sonnen Works.
Durante el último año el dólar ha bajado casi un 17 por ciento y el precio de los paneles un 31 por ciento.
Sin embargo, el precio de instalación no ha bajado en la misma proporción debido a que los sueldos son en pesos, y muchos de los productos que se requieren para la instalación se han encarecido.
Es el caso de los fusibles termomagnéticos de corriente, que aumentaron en un año un 57 por ciento.
Frech refirió que hace un año el dólar tenía un valor de 20.48 pesos, pero recientemente llegó a bajar hasta a 17.09.
“Actualmente, a las personas que me recomiendan y a las que les vendí el año pasado, les digo: ‘nada más te aviso que ahorita por el tipo de cambio y porque los paneles han bajado ahora cobro más barato, para que no piensen que a ustedes les vendí caro'”, relata.
Señaló que la reducción del precio de los paneles se debe a que ahora hay una mayor oferta.
Al respecto, Daniel Guzmán, socio de la empresa Solex, dijo que el precio de estos productos es más de 60 por ciento más bajo que lo que costaba hace 9 años, precisamente porque se ha detonado la oferta.
Además, anotó, hay una serie de factores que han beneficiado al mercado, que en su momento se vio afectado por el costo de los fletes durante la pandemia.
“Sucedieron varias cosas, se liberó todo lo que estaba acumulado durante la pandemia, cuando se batallaba mucho con la cuestión de los fletes que estaban muy caros, pero eso ya quedó atrás, y el tipo de cambio en algún momento llegó a estar alrededor de los 22 pesos.
“El entorno hoy es mejor, los precios son más accesibles, el tipo de cambio ayuda, el abaratamiento del producto también y todo esto se transmite al usuario final”, resaltó Guzmán.
Adicionalmente a la reducción de precios, la liberación de permisos por parte de la Comisión Federal de Electricidad también se ha normalizado, ya que ahora está dentro del rango de los 30 hasta los 45 días, en vez de los tres a cuatro meses que se tardaba el año pasado, coincidieron Frech y Guzmán.
Ambos empresarios también se han visto beneficiados con un aumento en la demanda, de entre 20 y 30 por ciento durante el último año, ya que cada vez más usuarios saben que en poco tiempo recuperan su inversión.
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